Mañana es un gran día, no es uno
más, es el día que para una supone un antes y un después… para ellos no tanto, ¡un
trámite!, eso dicen… ¿De verdad es un trámite prometer ante un juez (sea el que
sea) que prometes cuidar y proteger a una persona?, ¿De verdad es un trámite
jurar que serás fiel? ¿De verdad es un trámite decir con voz firme ante el juez
(¡repito sea el que sea!) qué harás todo lo que esté en tu mano para cuidar ese
contrato?... ¡ilusos! Para ellos no es un simple trámite, y aún no he descubierto
el por qué de ese comentario ¿será por quitarle importancia?...seguiré
investigando…
El día de D, ha de ser especial,
único e irrepetible, te preparas para ser la persona más bella del mundo y él
el más galán, porque con las mejores galas te adentras en una etapa nueva de la
vida, una etapa que deparará muchas sorpresas y que te reafirma el hecho de que
YA ERES MAYOR… y se debe empezar a lo grande.
Ese día debes estar rodeado de la
familia que te ha visto crecer, meter la pata y que siempre te protegerá aunque
entres en la tercera edad; de los compañeros de trabajo con los que compartes
tiempo, preocupaciones y diversiones, pero sobre todo con tus amigos. Ellos que
siempre saben estar, que te dan la mano cuando caes y con los que compartes
infinidad de momentos, cervezas, copas, fines de semana y vacaciones… a los que
llamas cuando el día te come, cuando matarías a tu jefe, cuando no entiendes
por que otro de ellos ha hecho algo que te ha dolido, cuando pierde tu equipo
(o más bien llamas para verlo en el bar) o cuando tienes algún mal de amores,
cuando tus padres no te entienden, cuando apruebas ese examen al que ya te has
presentado varias veces… con ellos compartes infinidad de primeras veces,
cometes errores y con ellos aprendes a corregirlos. Compartes aficiones,
gustos, deportes… compartes tu vida, en definitiva.
Nuestra dulce pareja, nosotros en
la distancia llevamos varios días raros por no decir tristes… cuando la fecha
se acerca te vas dando cuenta de cuánto desearías estar ahí presente. En mi
caso como Dama de Honor, ayudando a la novia a vestirse, a preparase…
compartiendo, no solo la despedida de soltera, sino todos esos momentos de
nervios previos, los del durante y los de después… De todo corazón los dos
sentimos no haber podido compartir físicamente este gran único día con vosotros,
aunque las nuevas tecnologías nos lo pongan más fácil, nunca será lo mismo. Pareja
de verdad que lo sentimos, y aunque seguramente no seamos los primeros queremos
daros la ENHORABUENA por ser los primeros, GRACIAS por abrir el camino y os
deseamos un día cargado de MAGIA y muchos nervios.
Por favor queremos CRÓNICA de la
ceremonia y celebración, así como vuestro súper viaje a –Francia- NY… ¡los
detalles os los ahorráis que ya sabemos que los niños los trae la cigüeña!
¡FELICIDADES NUESTRA GRAN PAREJA!