Tan solo quedan 25 días para emprender la mayor aventura que he vivido en 29 años...
Duque y yo hacemos las maletas y marchamos a Chile.
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"Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo."
Jorge Luis Borges
Instantes
Hay muchas personas en mi vida que me han enseñado que la vida es mucho más que lo nuestros ojos pueden ver, que nuestros oídos oír y nuestros cuerpos sentir...que no hay que esperar 85 años para darse cuenta que la vida esta aquí y ahora; y que nos la podemos beber a tragos gigantes o saborearla despacio.
Ambos caminos son buenos, no hay uno mejor que otro, simplemente son diferentes: la persona que decide bebérse la vida a tragos gigantes hará muchas cosas, disfrutará de cada una de ellas, irá corriendo de un lado para otro, será feliz, se preocupará por cosas que pueden no tener valor o sí (según con los ojos con los que miremos), terminará su jornada agotado casi sin aliento, puede que llevado un tiempo la memoria empiece a fallar, pero la ilusión de vivirlo todo hace que no sea capaz de seleccionar... La persona que decide saborear la vida, da tragos más pequeños, se fija en los detalles y aunque no le de tiempo a realizar todas las cosas que hacen las personas que se beben la vida a tragos enormes, son personas que saben sacar la esencia a cada instante, saben poner pausa a: un momento, sensación, o a una simple mirada; son personas que con poner su mano sobre tu pecho consiguen apaciguar tus nervios, saben siempre que decir y hacer con calma...son personas que no necesitan del don de la palabra para decir "te quiero", que saben valorar lo grande de pequeños actos, y saben arrancarte una sonrisa o un escalofrío con tan solo recordarlas...
Yo me considero de las personas que se beben la vida a tragos gigantescos, me cuesta priorizar y quiero hacerlo todo, estar con todos y disfrutar con cada cosa que hago. Y lo he hecho, disfruto cada día, cada momento, con todo lo que hago si bien me supongan innumerables carreras a lo largo de la jornada...y aunque al final del día ya no pueda más, caigo rendida en mi cama satisfecha y feliz...pero algo triste, pues hacer muchas cosas también te quita de vivir muchas otras: a cuantas cenas de trabajo habré faltado (he perdido la cuenta), cuantas quedadas de amigas me habré perdido, sin contar excursiones o cañas al salir del cole.... y de repente te paras, y te das cuenta que muchos dejaron de llamarte, que de otros ya perdiste la pista y que los que aún no han perdido la esperanza se siguen enfadando conmigo por no asistir a la última cita....creo que ha llegado el momento de beber la vida a sorbos pequeños, a tener tiempo para disfrutar de las personas a las que amo, a saber priorizar para vivir el "ahora" sabiendo que soy capaz de percibir hasta el más mínimo detalle, ser capaz de ser yo quien ponga la mano en el pecho de alguien para tranquilizar y sosegar sus nervios o inseguridades, quiero disfrutar de las cenas con mis compañeros de trabajo sin tener que preocuparme de coger un coche o madrugar para ir a la universidad, quiero disfrutar de una buena charla con una amiga sin bostezar, quiero conocer rincones del mundo que hasta ahora ni me había planteado, quiero conocer y querer a niños de otros lugares que con una sonrisa agradezcan tu dedicación, quiero ver que la vida es más que lo que podemos ver con nuestros ojos, oír con nuestros oídos y sentir con nuestros cuerpos...y lo quiero hacer junto a ti, siempre.
Pediros perdón por el inicio del Blog, os prometo que no escribiré tanto la próxima vez...
Esto es para vosotros...en este viaje me llevo dos maletas, una de ropa y otra con un pedacito de cada uno de vosotros.
Familia, mis rubias, mis marujas, mi inglesita, princesitas de baile, Depar (el mejor del mundo) y demás compis, los chicos, última fila ucjc, mis niñas del cole (3º puesto de la Comunidad de Madrid) y mamás que han sido fans absolutas, a mis pequeñes de primaria y familias: soy como soy gracias a esos pedacitos. Gracias por el apoyo incondicional y creer en mi, estoy en deuda...os quiere, Cristina.
Queda inaugurado Diario de Cata en Chile... espero tener noticias de todos vosotros.
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