Sin saber nada me levantaron a las 6 am, me prepararon un café y aún dormida me metieron en un bus dirección al sur... después de cambiar de bus en Cañete por fin supe que íbamos a Tirua pero que ese no iba a ser nuestro destino final...
Una vez allí nos vino a recoger un señor que nos llevo a un aeródromo muy pequeño y me dieron la primera pista... un fajo de papeles con leyendas... leyendas de la Isla Mocha...
Eso suponía subirse a una avioneta... tenía entendido que a esa isla se sabía cuando entrabas pero no cuando salías por el tema de los vientos y mareas... Sede de piratas y de parada obligatoria de los barcos colonos para repostar y descansar de sus largas travesías.
Bueno, pues empieza la aventura...
Llegada a Tirua
Ya en el aeródromo... jajaja no paro!
¡y en eso volamos!
¡Mami... que te quiero! 
y encima se pone a llover... 
Una vez en tierra,, un buen café y a ponerse las pilas... poco tiempo y mucho que ver...
Nos llevaron con un coche al otro lado de la isla, nos marcaron la ruta para cruzar por la reserva nacional de la isla... y empezamos a caminar. 
Un bosque increíble, con cantidad de sonidos y muchísimos colores...
con una laguna de cuento...
Después de esto se entiende por qué es una isla cargada de magia y leyendas...
Una vez cruzado llegamos al rincón más bonito del mundo, El Faro... Creo que este es mi lugar favorito... 
Precioso...
Y las sorpresas continúan... en este lugar mágico, Alberto me regalo una muñeca igual que yo, con mi camiseta favorita... pero con la condición que él la guardaría hasta que nos volviéramos a encontrar en casa... Hasta entonces yo me quedaría con el muñeco que es igual que Alberto.
¡me encanta! ¡muchas gracias amor!
Y después de un día que jamás olvidaré toca descansar, para disfrutar de las sorpresas del día siguiente...
Y después de un gran desayuno, a la playa pero a caballo y los dos solos!!! mi sueño!!!
En esta relación manda ella!
No tengo palabras... perfecto! 
¿¿Creo que aquí una casita de veraneo??
Mi amiga y yo... foto faceboock!
Emanaciones de gas en la isla...
La más grande solo se puede ver con marea baja... y solo se apaga cuando ésta sube.
De vuelta para recoger y volver a casa...
Medio de transporte de la isla, es lo más económico.
y me atreví a ser copiloto!
El continente.
Ya en Tirua de vuelta a casa
y mimir que son 3 horas...
Este fin de semana fue un regalo que quería compartir con todos. Espero que os haya gustado, a mi me enamoró... y algo tengo claro, ¡hay que volver!
Pronto estaré de nuevo en casa, y de Chile me llevo infinidad de recuerdos, experiencias, lugares, amigos, vivencias con Alberto y una gata que me han hecho crecer, vivir y sobre todo feliz...
¡Gracias Alberto por este regalo!
